Nuestro estudio –y nuestro mundo– están viviendo una transformación que produce cierto vértigo. Nos encontramos en lo alto de la torre tecnológica y mirar hacia abajo o hacia arriba impone respeto. Pero nosotros sabemos que lo que hemos ido cimentando en cada planta anterior sostiene firmemente la siguiente.
En Estudio 1969 hemos pasado por todas las versiones posibles de la comunicación moderna, traspasando la puerta de cada nueva tecnología con curiosidad y fascinación. Y de esta forma, hemos aprendido que ninguna tecnología sustituye al criterio, aunque bien usadas pueden amplificarlo.
Sí aún así no lo tienes claro y te tiemblan las piernas cada nuevo piso que escalamos, deja que te acompañemos en un pequeño viaje en el ascensor de la evolución.

Comunicación 1.0 — Papel y cutter
A mediados de los 90, cuando llegué a hacer mis primeras prácticas en una Agencia de Publicidad – se llamaba TCA, qué recuerdos –, aún existía el mítico director de arte rodeado de Letraset, rotuladores y maquetas de cartón pluma. La herencia de los primeros carteles publicitarios del Romanticismo y las brillantes agencias creativas de los 80.
El diseño era casi artesanal: se olía, se cortaba, se montaba.
Pero ya comenzaba la era de la autoedición, de los primeros Macintosh, del QuarkXPress…

Comunicación 2.0 — El sonido del módem
Poco a poco, las aplicaciones se fueron haciendo más sofisticadas.
El Arte tradicional pasaba a un segundo plano, aunque reaparecía iluminando los diseños gracias al poder casi mágico de los escáneres.
Los CDs grabables (la tostadora) y el módem de 56k convertían los envíos de artes finales en una lotería. Afortunadamente, el RDSI y el ADSL no tardaron en hacerse populares y sustituyeron al mensajero.
Las webs básicas en HTML empezaron a cambiarlo todo. Ya no bastaba con saber componer una imagen: había que empezar a entender el lenguaje de las máquinas.
Fue el momento en que la comunicación dejó de ser local y empezó a viajar por el mundo, de los primeros pasos del “tele-trabajo” y el diseño freelance. Y así, nació Estudio 1969, en la segunda habitación de nuestro piso, convertida en improvisado despacho.
Comunicación 3.0 — El mundo social
El nuevo milenio trajo consigo un tsunami que barrió Internet y trajo los blogs y las redes sociales.
Tuvimos que sumar a nuestro repertorio lenguajes de programación, diseño web, posicionamiento SEO y community management.
De pronto, las marcas ya no hablaban a su público, sino con él.
Y aprendimos a manejar los timelines, adaptándonos y ayudando a nuestros clientes a ser parte de la conversación.

Comunicación 4.0 — Diseño en tiempo real
Las pantallas se multiplicaron, las redes se aceleraron y los mensajes se hicieron fugaces.
Instagram, YouTube, Tik Tok con su bombardeo de vídeos e imágenes han cambiado la forma en que vemos, miramos y hacemos scroll. Estamos compitiendo por segundos de atención.
En Estudio 1969 entendimos que la clave no era publicar más, sino comunicar mejor.
Era la hora de ofrecer nuestra experiencia para gestionar redes sociales, integrando estrategia, creatividad y diseño visual coherentes.
En la era del “todo ya”, nosotros seguíamos defendiendo lo que no pasa de moda: la autenticidad.
Comunicación 5.0 — Donde la IA y el criterio se dan la mano
Bienvenidos al presente. La IA multiplica las ideas, nos ofrece puntos de vista, y muestra conceptos en segundos y los procesos se optimizan como nunca antes. Todo va a una velocidad que nos produce vértigo. Ya no sabemos qué es “Fake” o qué es real y existe un ligero reparo hacia una tecnología que en parte supera la humanidad de sus creadores.
Y es aquí dónde está la clave: la tecnología no sustituye la experiencia humana, la potencia. Y por eso, en este mundo de locos, es mejor apoyarse en los que han ido afianzando los cimientos de la torre de babel aprendiendo a comunicar en cada uno de sus pisos, incluyendo el que nos toca.
En Estudio 1969 nos adaptamos a las nuevas tecnologías. Aplicamos la IA en la generación de conceptos, moodboards, estrategias de comunicación, creatividad… Pero la dirección artística, la coherencia visual, el criterio y la experiencia siguen siendo humanos.
Esta es la esencia de la Comunicación 5.0: una comunicación que combina intuición, tecnología y propósito.
Donde el algoritmo propone, pero el criterio dispone.
